En el Estado de México se desplegó la Operación “Senda”, un operativo conjunto de fuerzas federales y estatales contra el robo de transporte de carga. El resultado: 68 personas detenidas, 137 inmuebles asegurados y miles de toneladas de mercancía recuperada.
TE SUGERIMOS:
Caen seis de la Familia Michoacana en el norte del Edomex; extorsionaban a polleros
Las acciones se realizaron entre el 9 y el 12 de diciembre en 46 municipios. Se intervinieron bodegas, casas de seguridad, encierros de transporte, comercios irregulares y hasta una empresa de monitoreo satelital que colaboraba con las células criminales. También se aseguraron 178 vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo y mercancía con reporte de robo, incluida paquetería de plataformas de comercio electrónico.
Entre los detenidos figuran integrantes de bandas como “Toño Tenis”, “Ángel Axel”, “El Kevin”, “Los Tilicos”, “Los Panteras”, “Los Marmolejos”, “Los Bam Bam” y “La Empresa”. Estas organizaciones operaban principalmente en caminos locales y estatales, con métodos violentos y engaños a los conductores.
El modus operandi incluía interceptar unidades cerca de centros de distribución, simular retenes con uniformes falsos, provocar accidentes o incluso usar “cachimbas” —restaurantes y paraderos informales— para obtener información de los choferes y planear robos.
De los 68 capturados, 16 ya fueron vinculados a proceso, 13 esperan resolución judicial, 38 tienen audiencia programada y uno será remitido a la Fiscalía General de la República. Se les investiga por delitos como secuestro exprés, homicidio, robo con violencia, portación de armas y encubrimiento.
Entre los casos más notorios está el de Brandon “N”, alias “Becker”, acusado de participar en un asalto en la autopista México-Pachuca en 2024, donde murió un adolescente de 17 años. También fueron detenidos presuntos líderes y operadores de las principales bandas, así como dos policías municipales que colaboraban con ellas.
TE SUGERIMOS:
Video: Exalcaldesa mañosa de Amanalco, se queda 70 años en prisión
La operación permitió desarticular redes de complicidad que incluían empleados de empresas de transporte y gremios de choferes. Además, se inició el proceso de extinción de dominio sobre los inmuebles asegurados.
