¿Subirá el pasaje?
Ciudad de México. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó que a partir del primer minuto del 1 de enero de 2026 entrarán en vigor nuevas cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicables a los combustibles automotrices. El ajuste, publicado en el Diario Oficial de la Federación, responde al mecanismo legal de actualización inflacionaria anual y tendrá un impacto directo en el bolsillo de los consumidores.
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El incremento será de 3.78% respecto al año anterior, en línea con la inflación registrada. En consecuencia, la gasolina Magna, la Premium y el diésel tendrán un aumento en sus cuotas específicas por litro, lo que se reflejará en las estaciones de servicio de todo el país. En las zonas fronterizas se aplicarán cálculos distintos debido al programa de la Zona Libre, aunque en la mayor parte del territorio nacional las cuotas estarán al máximo posible, ya que desde abril de 2025 no se han otorgado estímulos fiscales.
Sube la gasolina en el 2026, nunca bajó a 10 pesos
La SHCP explicó que la medida busca preservar el valor real de la recaudación frente al aumento general de precios. El IEPS es un impuesto que se ajusta cada año para evitar que la inflación erosione los ingresos públicos. Además de los combustibles, el ajuste también afecta a bebidas saborizadas y productos con nicotina, lo que amplía el impacto de la medida en distintos sectores de consumo.
¿Habrá aumento al pasaje del transporte público?
El incremento en los precios de la gasolina y el diésel tendrá repercusiones inmediatas en el transporte público y privado, así como en el costo de mercancías y servicios que dependen del traslado carretero. Expertos señalan que el diésel, utilizado principalmente por transporte de carga, podría generar un efecto en cadena sobre los precios de alimentos y productos básicos, lo que afectaría directamente a las familias mexicanas.
Diversos sectores han manifestado preocupación por el alza, argumentando que se suma a un entorno económico complejo. Organizaciones de transportistas han advertido que el aumento en el diésel podría traducirse en mayores tarifas de transporte y logística. Por su parte, usuarios en redes sociales han cuestionado la falta de estímulos fiscales que en años anteriores ayudaban a mitigar el impacto del IEPS, lo que ha generado un debate sobre la política energética y fiscal del país.
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La SHCP reiteró que la medida es obligatoria y aplicable en todo el territorio nacional desde el primer minuto del próximo año. Las autoridades fiscales señalaron que continuarán monitoreando el comportamiento de los precios internacionales de los combustibles y la inflación interna para evaluar posibles ajustes futuros.
Este incremento marca el inicio de 2026 con un nuevo debate sobre la política energética y fiscal en México, donde la tensión entre recaudación y bienestar ciudadano vuelve a estar en el centro de la discusión.
