Richard Hart, panadero británico y cofundador de la panadería Green Rhino en Ciudad de México, generó una fuerte controversia tras declarar en un podcast que México “no tiene mucha cultura del pan” y calificar al bolillo como “feo” e “industrial”.
TE SUGERIMOS:
Trump anuncia los Patriot Games, ¿Los Juegos del Hambre en la vida real?
Las afirmaciones desataron una ola de críticas en redes sociales como X, TikTok e Instagram, donde usuarios defendieron la tradición panadera mexicana con frases virales como “Con el bolillo no”. El debate trascendió lo gastronómico y se vinculó con tensiones sobre gentrificación y el papel de chefs extranjeros que gozan de prestigio desproporcionado en la capital.
Aunque el trigo llegó al país en la época colonial, el pan mexicano evolucionó en una tradición propia que combina técnicas europeas con ingredientes locales. Panes como la concha, el pan de muerto y el bolillo forman parte de la vida cotidiana y de la identidad cultural.
Ante la indignación, Hart ofreció disculpas públicas en Instagram, admitió que “cometió un error” y reconoció que no actuó como un “invitado” respetuoso. Sin embargo, la disculpa no calmó del todo la discusión: algunos aceptaron sus palabras, mientras otros señalaron que el problema radica en quién tiene autoridad para criticar tradiciones mexicanas.
Chefs mexicanos como Josué Martínez destacaron que el debate puede ser positivo si lo lideran voces nacionales, pues permite revalorar ingredientes y prácticas sin depender de estándares europeos.
TE SUGERIMOS:
¿Qué pasó en el mundo hoy? 19-12-2025
La polémica se convirtió en un debate más amplio sobre identidad alimentaria, influencia extranjera y orgullo por los panes tradicionales de México, con el bolillo como símbolo central de la discusión.
