RIO LERMA

Río Lerma, la amenaza latente

Ana Liza en línea

Por Mariel Álvarez Sánchez

Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Lerma y Ocoyoacac ya viven los estragos

*Rescate o simulación

 

Las lluvias intensas de esta temporada han elevado el nivel del río Lerma a punto crítico, poniendo en riesgo a miles de familias en el Valle de Toluca asentadas en la ribera del río. Municipios como Toluca, Metepec, San Mateo Atenco, Lerma y Ocoyoacac ya viven los efectos ante algunos escurrimientos, pero las consecuencias podrían ser fatales ante un desbordamiento.

Las autoridades de cada uno de estos municipios, sin importar el color o el partido del que sean, han activado medidas de emergencia para contener el agua y apoyar a los damnificados, pero sus recursos son limitados y más aún cuando las autoridades estatales y federales, hacen como que no ven y no oyen.

En Toluca, el presidente municipal Ricardo Moreno Bastida ha desplegado brigadas de desazolve en canales y drenajes, además de coordinar con Protección Civil estatal la instalación de bombas de extracción en zonas inundadas. También se habilitaron albergues temporales en San Mateo Otzacatipan y se distribuyeron apoyos a familias afectadas.

El edil no ha dejado de llamar una y otra vez a la ciudadanía a no tirar basura, pero parece llamado a misa. Moreno Bastida ha reiterado que más tardan en sacar la basura que taponea el cause del río cuando ya está lleno otra vez.

Hasta octubre de 2025, los gobiernos municipales del Valle de Toluca han retirado más de 88 toneladas de basura del río Lerma y sus canales afluentes, como parte de las acciones preventivas ante el riesgo de desbordamiento.

En Lerma, el presidente municipal Miguel Ángel Ramírez Ponce informó que desde febrero se han retirado aproximadamente 54 toneladas de residuos en los canales que desembocan en el Lerma, incluyendo basura doméstica, plásticos y escombros.

En jornadas coordinadas por el Gobierno del Estado de México, se sumaron esfuerzos en municipios como San Mateo Atenco, Ocoyoacac, Toluca y Metepec, donde se recolectaron 34 toneladas adicionales, entre azolve, basura urbana y llantas abandonadas.

Estas labores han sido clave para evitar taponamientos, reducir el riesgo de inundaciones y mejorar el flujo del agua en zonas críticas como Avenida Revolución, San Pedro Tultepec y la zona industrial de Lerma. La Secretaría del Medio Ambiente estatal ha reiterado que la acumulación de basura es uno de los principales factores que agravan las inundaciones en temporada de lluvias.

En Metepec, el alcalde Fernando Flores Fernández supervisó personalmente la limpieza de zanjas y canales en San Lucas Tunco, además de distribuir costales de arena y activar el refugio municipal. Se han realizado recorridos preventivos y se mantiene vigilancia en zonas de riesgo como La Michoacana y San Miguel Totocuitlapilco.

En San Mateo Atenco, la presidenta municipal Ana Muñiz Neyra ordenó la colocación de más de 30 mil costales en puntos críticos del río Lerma, además de coordinar con la CAEM el monitoreo del nivel del agua. Se han entregado apoyos alimentarios y kits de limpieza a las familias afectadas en barrios como Guadalupe y San Pedro.

La alcaldesa ha encabezado visita a dependencias estatales y federales -CAEM y CONAGUA- y ha montado guardia hasta traer resultados para rescatar a las comunidades inundadas, beneficios que, por cierto, no sólo son para su municipio si no para todos los de la ribera del Río Lerma.

En Lerma, el presidente municipal Miguel Ángel Ramírez Ponce solicitó también el apoyo a la CONAGUA para reforzar los bordos del río y desplegó cuadrillas de emergencia en El Porvenir y El Panteón. También se habilitó un centro de acopio en el DIF municipal y se han realizado recorridos de evaluación de daños en zonas como Puente Antiguo.

En Ocoyoacac, donde el cauce del Lerma atraviesa zonas habitacionales y ejidales, la alcaldesa Nancy Valdez Ruiz ha iniciado trabajos de limpieza en canales secundarios y reforzamiento de bordos en comunidades como La Marquesa y Río Hondito.

Se han instalado puntos de monitoreo permanente y se activaron brigadas de Protección Civil para atender reportes de escurrimientos e inundaciones. Aunque no se han registrado daños mayores, las autoridades mantienen vigilancia constante ante el riesgo de desbordamiento en zonas forestales y de transición urbana.

Pese a las acciones emprendidas por las y los ediles, el problema es mayúsculo, y ante la densidad y la frecuencia de las lluvias, parecieran ser curitas en una cirugía mayor, y no es para menos, ya son cientos los que han perdido todo, desde su ropa, útiles, hasta sus humildes hogares, que eran todo lo que tenían.

 

¿Rescate o simulación?

La asignación de 50 millones de pesos para el rescate de la cuenca del río Lerma que apenas hace un día anunció el Gobierno del Estado de México es bueno, sí, pero insuficiente, y llega tarde y con sabor a parche. Décadas de contaminación industrial, negligencia gubernamental y abandono comunitario han convertido al Lerma en símbolo de saqueo hídrico. El monto anunciado, aunque bienvenido, apenas roza la superficie del daño acumulado. Sin transparencia, fiscalización ciudadana y enfoque ecosistémico, el llamado “rescate” corre el riesgo de convertirse en otro expediente de simulación ambiental.

Más que inversión, el río Lerma necesita justicia. Las comunidades ribereñas no piden favores: exigen reparación histórica, acceso al agua limpia y participación real en la toma de decisiones. Si el presupuesto se diluye en contratos opacos o acciones cosméticas, será una traición más. Pero si se convierte en un proceso de dignificación territorial, podría marcar el inicio de una nueva narrativa: una donde el río deje de ser cloaca y vuelva a ser fuente de vida.

MAS DE ANA LIZA EN LÍNEA

Revela PRI “Los otros datos”

One thought on “Río Lerma, la amenaza latente

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *